En el marco del Ciclo de Seminarios del IMIT, el Dr. Federico Marangoni, Investigador Adjunto de CONICET, brindó un seminario el pasado 30 de noviembre.
Durante su exposición se refirió a la implicancia del tamaño corporal en la vida de un organismo dentro del contexto de la reproducción sexual tomando como modelo de estudio a los anuros (sapos y ranas).
Federico citó a lo que sostenía Darwin "para que exista evolución debe existir variabilidad y ese rasgo debe ser heredable y a su vez tiene que beneficiar la supervivencia".
A partir de numerosos trabajos se ha demostrado que el incremento del tamaño confiere ventajas sobre la eficacia biológica; "uno es eficazmente biológico cuando tengo las características capaz de aumentar la reproducción" expresa el investigador.
Y se refiere a dos componentes fundamentales de la reproducción sexual: uno es la competencia que existe entre machos para obtener una hembra y por otro lado la selección que realiza la hembra entre potenciales parejas; estos componentes van a estar determinados por el número de individuos por sexos de una población, indica el investigador.
Otro factor relevante en el análisis de la variación de tamaño en anfibios es el patrón de crecimiento indeterminado que estos presentan, con un crecimiento continuo que se convierte en asintótico después de haber alcanzado la madurez sexual.
El patrón de variación en el tamaño puede obedecer a varios factores causales en cuanto a su naturaleza ambiental, genética o de interacción entre ambas fuentes de variación. Para ello el investigador muestra las experiencias realizadas con poblaciones de especies de tamaño grande y de tamaño pequeño, los cría en el mismo lugar y observa el resultado final cuando se transforman en zapitos. Marangoni concluye que aquellos individuos provenientes de una población con una larva grande llegaron a la metamorfosis con un tamaño mucho mayor que los que provenían de población de larvas pequeñas, lo que indica que se trata una cuestión genética mas que ambiental.
Pero en juveniles o adultos entran a jugar otros factores, los crecimientos compensatorios, uno puede compensar las diferencias que trae por genética haciendo trasplante recíproco tomando uno de una población de tamaño grande y criarlo junto a los de tamaño pequeño y viceversa; obteniendo los siguientes resultados:
- Sin importar donde viven mantienen sus tamaños, es un efecto genético.
- Si traslado al pequeño a la población de los grandes, aumenta el tamaño o viceversa tenemos una plasticidad genotítica o sea nuestros genes son plásticos.
- Se achica pero nunca tan chico como el original y se agranda pero nunca tan grande como el que está, es una interacción entre genética y ambiente.
También observamos que los que mejor sobrevivían en los ambientes de los pequeños eran los pequeños, los traídos desde las poblaciones grandes no tenían buena supervivencia y además los autóctonos llegan a la madurez sexual antes, precisa Marangoni.
